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CATRINAS Y CATRINES SE DAN CITA EN EL CEMCA PARA BAILAR, CANTAR Y ACTUAR

Como parte de los festejos por el Día de Muertos, en el Festival El Danzón de las Calaveras, más de un centenar de catrinas y catrines se dieron cita en el Centro Municipal de Cultura y Arte (CEMCA) de Atizapán de Zaragoza, para ofrecer el espectáculo Música, Danza y Teatro de Ultratumba.

Con la coordinación de la Subdirección de Cultura, de la Dirección de Desarrollo Social, las y los estudiantes del CEMCA mostraron sus talentos adquiridos en la actuación, baile, canto y música ante más de un centenar de asistentes.

La Compañía de Teatro de Atizapán de Zaragoza, dirigida por Tania Senyasen Fortanel ofreció una serie de situaciones de vida cotidiana en los que se manifiesta la muerte.

La muerte borracha, la muerte resucitada, la muerte presente en los hechos cotidianos, la muerte que nos acompaña en todos los caminos, fue parte del trabajo de corporalidad que realizaron las y los estudiantes de teatro.

Por su parte, la Filarmónica de Atizapán y al Coro Branshala, dirigidos por Oswaldo Bonilla y acompañados por Édgar Rainier en el piano, expusieron obras representativas del Día de Muertos e interpretaron piezas clásicas como La Llorona y Dios Nunca Muere, entre otras.

La tarde de espectáculos alusivos al Día de Muertos, se extendió cuando subieron al escenario los integrantes de la Compañía Infantil y Juvenil de Danza Folklórica de Atizapán de Zaragoza. Caracterizados de catrinas y catrines, bailaron piezas clásicas de las regiones de Hidalgo, la Huasteca Tamaulipeca, Chihuahua, Yucatán y Jalisco.

El baile tradicional de La Bamba fue una de las piezas con las que cerró su actuación la compañía dirigida por María Antonieta Urquidi, y que, en este 2021 cumple 21 años de haber iniciado sus actividades.

También hubo tiempo para escuchar al Ensamble de Cuerdas y Voces del CEMCA, canciones como La Zandunga, Cielito Lindo, La Bruja y La Llorona invadieron la sala de conciertos. Para cerrar la noche, se realizó un concurso de catrinas y catrines; una china poblana y un charro, fueron dos de las caracterizaciones más destacadas.